DEPORTES

El reloj marcaba las 15:30. Era la hora estipulada para el comienzo del Superclásico en el Estadio Monumental. Después de 17 meses, volvían a verse las caras de manera oficial River y Boca, o Boca y River...
Gran expectativa rondaba entorno a este encuentro; sin duda, el más importante del fútbol argentino y uno de los más importantes a nivel mundial.
Las tribunas, repletas de gente alentando a sus respectivos equipos, mostraban a la clara el entusiasmo y la pasión con la que, ansiosos, esperaban el comienzo del partido. Tras el minuto de silencio en honor al fallecido ex-presidente Néstor Kirchner, el arbitro Pablo Lunati pitó el inicio.